La fantasía y la realidad se confunden, aunque es un panorama confirmado,existe mucho mito alrededor de su organización, en torno a su forma de subsitencia en una de las grandes capitales mundiales. A estos pobladores se los conoce con el apodo de "hombres topo" y existen rumores que afirman que se hallan personas originarias de los subterráneos, que jamás han mirado la luz del sol.Desde 1904 cuando se inauguró el metro de New York, la red de túneles subterráneos no ha dejado de crecer, es por este motivo que se ha transformado en uno de los sistemas más complejos del planeta, dando paso a numerosos mitos urbanos y leyendas de todo tipo.
De forma paralela al desarrollo del sistema de túneles, el levantamiento de nuevas estaciones dió lugar a que muchas de las que no se utilizaban fueran abandonadas, quedando kilómeros de pasajes y túneles sin utilidad.
En algunas oportunidades, las estaciones son
empleadas como depósitos, en otras el tren ya no tiene parada en donde detenerse, por lo que pasa de largo hasta la próxima estación, y en otros casos, aunque no muchos, toda la ramificación del subterráneo es abandonada, estableciendo un enmarañado laberinto de túneles oscuros en donde son limitadas las personas que se atreven a aventurarse.
Algunos vagabundos han hallado en este laberinto subterráneo, el asilo perfecto encontra de la severidad climática como también de la crueldad, de la tirantez, de la violencia de algunos ciudadanos, estableciéndose de manera duradera en el corazón de la urbe neoyorkina.
La ciudad cuenta con un estimado de 12.000 personas sin hogar.
Los residentes de los túneles, no encuentran otro lugar a donde ir; no se sabe con exactitud cuántos desamparados viven en los sistemas subterráneos.
Se considera que los habitantes de dichos pasajes subterráneos alcanzan las 5.000 personas; se trata de individuos inestábles y peligrosos, debido a su condición asocial y su circunstancia de marginados.
Escoger vivir en la red de túneles de la ciudad, les facilita adquirir todo lo que necesitan para sobrevivir. Consiguen electricidad de forma directa de las líneas eléctricas del tren; camas, muebles, pintura y comida entre otras cosas, se los proporciona la basura de la ciudad. La carencia que se hace evidente frente a la la suciedad que manifiestan esos túneles oscuros, es el agua corriente.
La reporter Jennifer Toth, en 1993, publicó un libro: " The Mole People: Life in the Tunnels Beneath New York City" . En el se pone de manifiesto, que estas personas, excluidos de la sociedad
han alcanzado a desplegar su propia cultura en e subterraneo de la metrópoli, con una configuración destacada de organización tribal.
Bajo las luces cegadoras de una ciudad que nunca duerme, que atrae a jugadores, turistas y grandes artistas musicales y de Hollywood, Las Vegas, tiene la taza de ejecuciones hipotecarias más altas de la nación y la cuarta tasa más alta de personas en la calle, siendo también uno de los lugares con la reputación más hostil hacía las personas sin hogar en el país.
Una ordenanza municipal prohíbe dar de comer a los "vagabundos" en los parques públicos.
Una pareja que ha estado casada por 12 años, recuerda que un día el torrente de agua llegó a través del túnel en donde estaban viviendo. Las pocas cosas que habían juntado de la calle, como la cama, algún mueble y el resto de sus pertenencias fueron arrastradas por el agua. La señora también fue arrastrada por la corriente, en donde casí pierde la vida ahogada.
En promedio de las personas sin hogar, se ahoga una persona por cada año.
Cuentan que se les hace muy dificíl conseguir un trabajo cuando no tienen dirección para que los contacten, y aunque a veces trabajan, el vivir en los túneles hace que sea dificil volver a la vida normal.
Otra pareja que reside en los túnes hace cinco años, cuentan que se vieron obligados a descender a las alcantarillas, luego de que su adicción a la heroína les hiciera perder el trabajo. Ahora salen a la superficie para sobrevivir, buscan plata en los casinos comprobando las máquinas tragamonedas.Perdieron sus pertenencias, luego convertirse en adictos a las drogas con la pérdida de su hijo de cuatro meses.
Ellos cuentan: "Se rumoreaba que Las Vegas era un buen lugar para conseguir trabajo, pero cuando todo estaba muy complicado comenzaron a vivir bajo la escalera exterior de un casino. Se encontraron con un chico que vivía en los túneles y desde ese momento es que ellos también habitan ahí".
El reportero Mateo O'Brien conoció a la gente del subsuelo cuando se encontraba investigando un caso de asesinato. Para prestar su ayuda puso en marcha el Shine A Light Foundation.
Dijo: " Estas son personas normales de todas las edades que han perdido su camino, por lo general después de un evento traumático". " Ellos viven en los túneles por una amplia gama de razones, incluyendo el calor de verano en el desierto " Muchos son veteranos de guerra que sufren de estrés post- traumático". " La gran mayoría son adictos a cualquiera de las drogas, alcohol, juegos de azar o alguna combinación de todos esos vicios".
"No se sabe cuantos niños viven allí, pero he visto evidencia de ellos (juguetes y osos de peluche)".
"En estos túneles, nadie te molesta, nadie te acosa, hay una permanencia; cuando te vas y vuelves, sabes que tu casa va a estar allí en el túnel".
O 'Brien ha publicado un libro sobre el pueblo que reside en los túneles, llamado Beneath The Neon.
Estas personas excluidas de la sociedad y sin muchas esperanzas, han construido una comunidad bajo la ciudad, e incluso han dedicado una sesión de túneles a la elaboración de una galería de arte basada en el graffitti .
Video :
UNDERCITY New York City urban exploration w STEVE DUNCAN